El principio detrás de un sistema de FM es simple. En una habitación llena de gente es más fácil llevar una conversación cara a cara de lo que sería llevarla a distancia, especialmente para niños con audífonos.
Un sistema FM simplemente facilita la comunicación “cara a cara”, independientemente de donde estén los interlocutores. Un sistema FM proporciona una relación señal / ruido superior, mediante la colocación de un micrófono transmisor a una pequeña distancia de la persona que habla (profesor). La relación señal / ruido mejorada y consistente, gracias al sistema FM, lo hace indispensable para los niños, cuando necesiten desarrollar su habilidad para el lenguaje.
Los niños que padecen pérdidas auditivas, aunque sean ligeras, no manifiestan su incapacidad para oír al profesor, porque no son plenamente conscientes de haber perdido parte del mensaje. O pretenden entender bien hasta que el profesor o algún miembro de la familia comienzan a advertir el problema. Una vez que se ha identificado la pérdida auditiva, es preciso actuar de inmediato para que el niño disponga de las condiciones óptimas de audición. Mejorando el entorno de audición, el alumno cobrará la confianza suficiente para empezar a participar, y mejorará el proceso de aprendizaje durante su estancia en el aula.
Las condiciones acústicas de las aulas suelen ser muy deficientes para los alumnos con problemas de audición. La distancia entre el profesor y el alumno, el ruido de fondo exterior y el ruido interior producido por las sillas y las mesas, y las conversaciones entre los alumnos, hacen que la compresión de la palabra sea difícil. El audífono amplifica la voz del profesor, pero también los otros ruidos. La utilización de un audífono no permitirá al alumno oír la voz del profesor con perfecta claridad. Para mejorar la comprensión de la palabra, la amplificación debe aportar algo más que un volumen elevado: tiene que superar los tres problemas producidos por el entorno auditivo.
Todos hemos experimentado las dificultades al oír la televisión o la radio mientras otros hablan. El ruido en el aula es para los estudiantes más que una molestia. Provoca una falta de comunicación que puede dar lugar a un defecto de información académica y a una pérdida de información del mensaje del profesor.
El ruido es con frecuencia incontrolable, y puede estar provocado dentro y fuera del aula. Como ya hemos mencionado: el ruido de tráfico, ruido ambiental de la calle, el ruido al andar, el provocado con los pupitres o las sillas, el de los ventiladores, etc. Todo contribuye a una mala inteligibilidad del habla.
El segundo obstáculo para la compresión es la distancia entre el alumno y el profesor. Es posible comprobar el efecto de la distancia en la comprensión del habla.
Si usted habla a una persona situada a un metro con una intensidad de voz normal y se va alejando a dos, tres, etc., metros se dará cuenta de que el oyente no puede entender lo que dice, particularmente si la experiencia se desarrolla en un ambiente ruidoso. Este es exactamente el mismo problema que experimentan los estudiantes alejados del profesor.
Otro problema importante que dificulta la compresión del habla es la reverberación (a la que también se suele llamar “eco”): el sonido que se refleja en las superficies de una habitación. La reverberación generalmente no es percibida por las personas con una audición normal, pero para una persona con dificultades auditivas, esas condiciones contribuyen a dificultarle la comprensión del habla.
¿Cómo trabajan los Sistemas FM?
En general, los sistemas de FM consisten en un sistema de comunicación simple: un transmisor, un micrófono y un receptor. El micrófono se utiliza cerca de la fuente sonora y transmite la señal al receptor que emite dicha señal de forma amplificada.
Los sistemas FM se componen de dos elementos principales: un micrófono (transmisor) y un receptor. El micrófono recoge los sonidos del habla de la persona o profesor que los emite y los envía al receptor a través de una frecuencia de radio FM específica. El profesor lleva el micrófono y el niño con pérdida auditiva lleva el receptor, conectado a los audífonos. La transmisión se produce de forma instantánea y sin esfuerzo, sin necesidad de ajustes o cambios para que el habla o el que escucha
Los sistemas FM trabajan al igual que un radio transmisor pequeño y un radio recibidor. El padre o maestro se pone el transmisor FM y el micrófono. El micrófono normalmente es puesto al nivel del pecho (unas seis pulgadas de retirado de la boca) o al nivel de la boca (unas tres pulgadas de retirado de la boca. En algunas situaciones el micrófono puede ser usado en una mesa como un micrófono de conferencia. Esto le permite al usuario de FM que escuche las voces de todos los que estén alrededor de la mesa. Algunos micrófonos tienen una característica direccional. Esto permite que el micrófono FM pueda enfocarse a una persona específica quien hable en momentos que haya ruidos altos. Estos micrófonos son sostenidos por el usuario FM, quien apunta el micrófono hacia la persona quien hable.